El cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de muerte entre mujeres en México. Según cifras preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) de 2023, se registraron 8 mil 34 fallecimientos atribuidos a esta enfermedad, lo que representa el 9.0% del total. De estos decesos, 7 mil 992 ocurrieron en mujeres mayores de 20 años, es decir, el 99.5%, mientras que 42 defunciones (0.5%) se presentaron en hombres.

En los últimos años, el deporte ha emergido como una herramienta para fomentar la concientización y la prevención del cáncer de mama. Mediante eventos deportivos, campañas y programas de ejercicio, se ha logrado aumentar la visibilidad sobre la importancia de la detección temprana y el apoyo a las pacientes.

Un ejemplo de estas iniciativas es la campaña “Cuídate, te lo decimos con tacto” lanzada por la Liga MX Femenil en colaboración con BBVA. Como parte de las acciones, se realizó un donativo para ofrecer mastografías a aficionadas al fútbol, además de impartir pláticas sobre educación financiera. También se entregaron libros sobre la detección oportuna a las jugadoras de la Liga MX Femenil y se donaron cuatro prótesis mamarias externas, resultado de una subasta realizada el año anterior.

El deporte no solo ha sido un medio de concientización, sino también una fuente de fuerza para atletas que han enfrentado esta enfermedad. La atleta estadounidense Chaunte Lowe, especialista en salto de altura y medallista olímpica, fue diagnosticada con cáncer de mama en 2019. A pesar de ello, Lowe superó la enfermedad y compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, apenas dos años después de su diagnóstico.

Otra historia inspiradora, es la de la jamaicana Novlene Williams-Mills, quien detectó un bulto en su pecho poco antes de los J.J O.O de Londres 2012. A pesar del diagnóstico, compitió y ganó la medalla de bronce en la prueba de relevo 4×400 metros. Tras superar una cirugía y la reaparición del cáncer, volvió a competir, ya totalmente curada, en Rio 2016.